Soy (Escritura automática);
En un país de agobiante intolerancia, nació el extremo opuesto de lo correcto. Habitó en su corazón lo inimaginable, yo.
Allí, atrapada en los rincones más salvajes de la ignorancia perfeccioné una técnica antigua, casi tanto como la prostitución. El sarcasmo, la ironía, el cinismo... creé la personalidad, la conciencia que el guía de ese país pretende arrebatar. Lo que un imperfecto Dios nos cedió y se limitó a borrar con tinta blanca de la barata. (Lo peor es que funcionó porque la ignorancia es la felicidad y porque así quiso pasar la inteligente humanidad).
No soy la única rebelde. Un submundo prevalece en algún viejo bar, sobreviviendo a base de frases y suaves trazos de pincel mojado en vino.
-¿No deseas acaso ser feliz? Sonríe, solo tienes que dejar de pensar...
Eso lo dice siempre el creyente fervoroso y amante de su mundo impersonal... Se le dibujan casi las alitas de fondo y una dulce anillita coronando su credulidad. Agente asexuado de un Dios perdido y confuso...
-Ven -continúa tentando- te acogerá el Señor en su seno. Ven, su pensamiento es el único válido, él ya lo hace por ti... sucumbe...
Y yo, citando a un apasionado Stan Rice, respondo con matices teatrales:
-Soy conciente, soy individual: "Dile a Dios que puede irse al Diablo"...
By: Corina Morera Villar.